La iglesia cristiana en la tierra nunca es una vitrina de personas perfectas, sino más bien se parece a un hospital de pecadores en recuperación, quienes deben ayudarse mutuamente en este camino de restauración. Los verdaderos creyentes en Jesucristo provienen de diversos trasfondos, culturas y estilos de vida muy diferentes, con diversas historias de vida y tienen distintas personalidades y diferentes niveles de fe. Estas diferencias pueden crear tensión y desarmonía en la iglesia, pero el Señor ha dado instrucciones muy claras y extensas sobre cómo tratar estos asuntos. Este es el tema de esta serie de conferencias, con un enfoque en las escrituras de Romanos 14 y 15.
En esta conferencia, el pastor A. T. Vergunst nos presenta otro principio para evitar la desarmonía y la división en la iglesia, y esta vez se dirige a los débiles en la fe y cómo ellos perciben a los fuertes. Incluye una lista de criterios para determinar si los hermanos se muestran como verdaderos cristianos y muestra que Dios nos da tres razones por las que los débiles en la fe no deben juzgar a los fuertes en la fe por el uso de sus libertades cristianas.